¿Para qué es?

Al participar en cualquier actividad física tus músculos van a necesitar de algún tipo de liberación múscular. 
La terapia de percusión ofrece una técnica que asiste de varias maneras en este proceso. 
1. Aumenta el flujo sanguíneo: Esto asiste en transportar más oxigeno y nutrientes al músculo que necesita recuperarse. 
2. Aumenta la flexibilidad múscular al relajar el músculo.
3. Aumenta la movilidad de articulaciones: *Sin Aplicarlo directamente al hueso* La terapia de percusión al aumentar la flexibilidad de los músculos y tendones que conectan a articulaciones puede transferir dicha flexibilidad a tus articulaciones.
 
¿Cómo la usamos?

Normalmente previo a una sesión de entreno o al terminar nuestra sesión. La duración y la intensidad que seleccionamos depende de lo que queremos lograr, por ejemplo: si queremos adelantar el proceso de recuperación justo después de una sesión larga como un fondo de fin de semana, comenzamos con velocidad 1 para relajar el músculo y progresivamente y midiendo nuestra tolerancia aumentamos la velocidad hasta el nivel 3. Ese mismo día ya por la tarde podríamos hacer otra sesión más corta pero con una intensidad más alta y tener una descarga múscular que nos prepare para la próxima sesión.